‘Dinho’ apadrina juego de piruetas

El retirado astro brasileño del fútbol fue convocado para las finales mudiales del Teqball, un deporte similar al ‘fútbol tenis’ que conquista cada vez más hinchas

El teqball, joven disciplina híbrida entre el fútbol y el tenis de mesa, concluyó el domingo sus primeros Mundiales fuera de Europa, con récord de participantes y Ronaldinho como invitado de honor.

“Yo jugaba a algo parecido cuando era futbolista, sobre una mesa un poco diferente”, recuerdó el campeón del mundo de 2002, convertido en embajador de ese deporte.

Entretenido y espectacular, el teqball gana adeptos, sobre todo entre los más jóvenes, bajo la imagen del antiguo jugador del FC Barcelona.

En torno a una mesa con las esquinas curvas, dos jugadores o dos parejas se enfrentan en una especie de tenis-balón sin utilizar manos ni brazos.

13 AÑOS

de creación tiene el joven deporte salido de la cabeza del exfutbolista Viktor Huszar y sus amigos. Hoy, jugadores de élite y clubes lo hacen parte de prácticas los que cerca de un millar de deportistas participan en competiciones internacionales.

El teqball ha seducido a varias estrellas del fútbol como Neymar o Sadio Mané, vistos en redes sociales en torno a la famosa mesa y que lo consideran un buen ejercicio para trabajar su técnica.

Organizados en la capital tailandesa, con DJ y juegos de luces, los primeros Mundiales fuera de Europa atrajeron a un número récord de participantes: 211 (80 mujeres), procedentes de 61 países. (D)