En La Pradera piden que se capacite sobre disposición de basura

Moradores dicen que hay personas que sacan los desechos fuera del horario establecido, lo cual causa que las alcantarillas se tapen. Frente a la llegada de El Niño, esto les preocupa.

En la ciudadela La Pradera, ubicada en el sur de Guayaquil, hubo asombro cuando a inicios de noviembre pasado el Municipio colocó uno de los letreros que anuncian que la zona tiene riesgo de inundación.

Piedad Flores había escuchado hace meses que el sector estaba dentro de los que podrían ser severamente afectados por las lluvias. Sin embargo, no le tomó importancia hasta que vio la señalética.

“Yo recuerdo que hace ya bastantes años esto se llenaba de agua de una forma horrible. Ahora último se inunda por partes, pero no es tanto. El día que vimos el letrero supimos que la cosa era seria y que había que estar preparados”, manifestó la moradora.

Otro vecino, quien vive en la zona desde hace más de 30 años, dijo que el nivel del agua no supera los 5 o 10 centímetros, pero el problema es que sí demora en bajar. Indicó que el agua se empoza y hasta atrae mosquitos.

“La falla es que aquí la gente es bastante desaseada, por no decir puerca, y las rejillas de los sumideros siempre están con basura porque no se respetan los horarios de recolección”, puntualizó Pedro López, también residente en el sector.

La Pradera es parte de los 44 sectores que el Municipio de Guayaquil ha identificado como propensos a inundaciones ante la llegada del fenómeno de El Niño y donde se ha instalado señalética vertical que advierte de aquello.

Tanto López como Flores creen que el cabildo debe estar pendiente del estado de alcantarillas y rejillas de desfogue de agua. Además, se debe socializar cómo hacer una correcta disposición de desechos.

En La Pradera, el problema es que hay vendedores informales en ciertas veredas y semáforos que arrojan basura. Esta se acumula en las esquinas o en los bordillos. Así contó María Tomalá, otra vecina.

“Aquí yo creo que el trabajo debe ser más de educación, hay que enseñarle a la gente, educarla de a qué hora se debe sacar la basura y que aprendan que si no ayudan en eso, nos vamos a inundar y eso va a ser perjudicial para todos”, manifestó Tomalá.

Así como La Pradera, otros sectores en el sur de la urbe fueron identificados con señaléticas por parte del Municipio como zonas propensas a inundaciones. Estos letreros son fácilmente ubicables, tanto para los habitantes como para los organismos de socorro, en caso de una situación de posible atención o evacuación.

“El Municipio no tiene solo que poner los letreros. Nosotros vemos eso y a veces no sabemos qué significa ni qué hacer. Por eso, pedimos que nos capaciten sobre acciones preventivas ante las lluvias por el fenómeno de El Niño”, dijo una vecina del sector.

Mientras tanto, el Municipio planifica la adquisición de 30.000 kits de asistencia humanitaria, compuestos por alimentos no perecederos. Estos se sumarán a los primeros 20.000 que ya están listos, para cuando se requiera entregarlos a damnificados por El Niño.

El cabildo tiene previsto invertir $ 3’052.200 en los kits de ayuda humanitaria.

Vecinos de La Pradera dijeron que vendedores arrojan basura en la calle.