Nutrientes requeridos

Debe mantener una dieta rica en proteínas de alto valor biológico y con excelente aporte de calcio

Desde el punto de vista de la antropometría, la estructura corporal masculina y femenina, se diferencia por la composición muscular y tejido adiposo o graso; por ello, las demandas nutricionales difieren, explica Ana Altamirano, nutricionista de Vita Alimentos. “Para un hombre promedio de 70 kilos que mide 1.70 mts, se requieren entre 2200 y 2500 calorías al día, con 1.5 gr de proteína por kilo de peso al día”, señala Altamirano.

Al llegar a los 20 años, el hombre ha completado su etapa de crecimiento y se ha consolidado como adulto; es en este momento cuando se debe trabajar en la preservación de la masa muscular, y asegurar una adecuada ingesta de calcio.

Para ello, es crucial llevar una dieta rica en proteínas de alto valor biológico, que se encuentran principalmente en carnes de origen animal y lácteos.

Al llegar a los 30, aunque la vitalidad y la fuerza siguen siendo características predominantes, el consumo proteico sigue siendo clave. La práctica de ejercicio diario también. Una persona activa potencializa su nutrición, porque la abclive sorción del calcio se genera con actividades de fuerza. Esto a su vez, disminuye los riesgos de sufrir fracturas.

De acuerdo con la experta, al alcanzar los 40 se inicia el deen la masa muscular del hombre. Sumado a ello, a partir de esta edad, muchos enfrentan una fase laboral intensa que puede conducir a estilos de vida más sedentarios, lo cual resulta perjudicial. En la cuarta década es cuando comienza a evidenciarse un deterioro en la densidad ósea. Al llegar a los 50, además de llevar una dieta rica en proteínas de alto valor biológico para contrarrestar el desgaste natural de la masa muscular, los hombres deben asegurarse de ingerir fibra, con el propósito de mantener una óptima salud digestiva y prevenir el incremento de colesterol en la sangre. Esto ayudará a prevenir enfermedades cardiovasculares, que a esta edad suelen ser más comunes. Con los años, la salud tiende a deteriorarse, y es a partir de los 60 que se presentan nuevas y distintas afecciones en el cuerpo humano. Uno de los problemas más comunes en esta etapa es la desmineralización ósea por lo que el requerimiento de calcio se incrementa.

La quinta década los enfrentará también a una serie de cambios, no solo en la estructura corporal, sino en aspectos como el sueño