El Universo

Herencia de ruinas

Katia Murrieta

Cuando una persona fallece, transfiere a sus herederos todo su patrimonio, que puede comprender activos y pasivos, teniendo estos el derecho de repudiar la herencia, renunciar a ella o simplemente no aceptarla.

A diferencia de lo que ocurre con los individuos, el Estado, cuando cesa el primer mandatario en su gestión, no tiene derecho a deshacerse de los pasivos, sino que, por el contrario, debe respetar todas las obligaciones contraídas por el cesante, aun cuando no hubiesen sido necesarias.

Hago el símil porque nuestro nuevo presidente está heredando un país en ruinas, con una caja fiscal de apenas $ 194 millones y miles de millones en deudas, no solo al interior, sino al exterior, tanto que vamos a caer en mora con nuestros acreedores internacionales, quienes tras las sinceras declaraciones del presidente Daniel Noboa de que no tenemos cómo honrarlas, han expresado su inconformidad, disparándose el riesgo país a más de 2.000 puntos.

Casa adentro, los GAD no han recibido sus asignaciones desde hace dos meses y ya se están experimentando los síntomas de estas carencias que afectan a las personas más vulnerables, como niños y ancianos que no tienen qué comer en las casas benéficas que los acogen.

Y, por si esto fuese poco, la imperdonable falta de previsión y desatención en la provisión de energía eléctrica hace que el país pierda millones de dólares diariamente. El argumento de que “así es la vida”, o de que “es un problema provocado por gobiernos anteriores”, esgrimidos por las autoridades salientes, ante tamaño desastre, evidencia la total irresponsabilidad en el manejo de la cosa pública. Más de mil millones de dólares costarían al Estado las medidas para paliar los efectos de los denominados apagones. Resulta que ahora dependemos de las lluvias, lo único que les faltó decirnos es que nos pongamos a danzar para atraer las aguas como lo hacían nuestros remotos antepasados. Y no solo eso, hemos dejado de recibir inversiones porque no hay capacidad energética suficiente.

Por otro lado, la violencia e inseguridad son tales que también ahuyentan capitales nacionales y extranjeros mientras el desempleo crece. Según EL UNIVERSO del 31 de octubre, “la inversión extranjera directa se desplomó 87 % en el primer semestre”.

Nunca antes en la historia nuestra habíamos atravesado momentos tan difíciles como los actuales. Lo más dramático es que seguimos “exportando”

(...) nos damos el lujo de tener más de 170 proyectos paralizados... representan más de $ 2.000 millones.

gente, a quienes no les importa poner en peligro sus vidas y las de sus familias con tal de perseguir el sueño americano que, desde el primer tramo del largo, difícil y trágico camino a recorrer, se torna en pesadilla.

No obstante, hay grandes riquezas por explotar de las que ni nos acordamos. Y nos damos el lujo de tener más de 170 proyectos paralizados por falta de licencia ambiental, que representan más de $ 2.000 millones.

Esta es una corta radiografía de lo que hereda el nuevo primer mandatario. Se necesita mucha valentía para coger un país en ruinas. Ojalá que la Asamblea Nacional colabore con el pueblo que la eligió y que el presidente combata la corrupción como ha ofrecido hacerlo y que saque al país de la postración en que lo dejan.

OPINIÓN

es-ec

2023-12-06T08:00:00.0000000Z

2023-12-06T08:00:00.0000000Z

https://eluniverso.pressreader.com/article/281651079879235

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