‘El amor no es algo que se busca en otro’: El Especialista analiza la canción ‘Chao, Lola’

Las heridas emocionales que no sanan correctamente pueden causar trastornos que llegan a lo físico. O pueden resultar en conductas que se repiten de padres a hijos.

Herida emocional

Voy a detener esta carrera absurda

El amor no es algo que se busca en otro Déjame soñarte entre tus delfines Déjame sentir que todavía estás No te me aparezcas para ver que no eres

La mujer que tanto, tanto yo amé

Ni siquiera llames, no digas mi nombre Quiero recordarte estando junto a mí Quiero despertar pensando que estás cerca Quiero despertar sin despertar Juan Fernando Velasco

Es importante hacer un replanteamiento de las razones por las cuales deseamos estar en pareja, entre ellas los objetivos en común; los valores, el amor, el respeto, la confianza; establecer una comunicación muy saludable y confiable, con transparencia, que ayude a crecer juntos. Los anhelos, sueños, propósitos que cada uno tiene ya no son de uno, sino de dos, y cada uno tiene que empujarlos para el bien en común.

El protagonista de esta historia ha aceptado la realidad de la situación y comprende que su amor se ha desvanecido. Aceptar la realidad es la última etapa del duelo. La persona se siente más tranquila. Los niveles de angustia y ansiedad están disminuyendo. Ve la vida con más esperanza. Empieza la sanidad emocional.

El dolor emocional es una herida interior; y, si no la curamos correctamente, podemos sufrir una serie de trastornos a otros niveles, incluso físicos. Es necesario buscar ayuda profesional y espiritual para sanar.

Toyi Espín de Jácome, psicóloga, orientadora y terapeuta familiar Instagram: @psictoyijacome

Busca ser reconocido por el padre

Tengo 36 años, soltero. Mi padre nació en 1960 y recién en el

año 1978 fue reconocido por su padre. Yo nací en 1987 y aún estoy peleando legalmente por el reconocimiento de mi padre biológico. ¿Cómo se llama esto que me pasa?

Xavier, es difícil entramparse en la lucha del reconocimiento biológico, primero porque el hijo se siente negado, y eso es duro... Pero volviendo al pasado, hay que establecer las circunstancias en las que se dio este acontecimiento.

Puede o debe ser por inmadurez de los actores que la madre no pidió el reconocimiento inmediato, por miedo, vergüenza, amenaza u otra razón. Hoy, con pruebas de paternidad, se hacen más fácil los reclamos de legitimación.

Importante para la mayoría, sino para todos, es establecer este vínculo filial. No sé los inconvenientes que se unen al caso. No sé si su mamá se unió o casó con alguien y pudo tener usted un sustituto.

Usted está en su derecho de ser reconocido. Pero el estrés al que se somete es muy fuerte. Por un lado, la lucha por ser aceptado, y otro, por pertenecer a un grupo hasta hoy negado. Ser y pertenecer.

Por otro lado, cómo pedirle a su padre que acepte la culpa de haber dejado abandonado a un hijo y, por ende, a la madre. Cómo demostrar que este abandono tiene que ser remediado con la aceptación y la adjudicación del nuevo apellido. El proceso es externo e interno. Es una espera desesperada, como volver a nacer, con la diferencia de que el parto antes era materno y hoy es del hijo. Sufrir para ser, para ser querido, deseado, incluido. Sería bueno apoyarse en una terapia. Y resaltar que la madre hizo todo por tenerlo y criarlo.

Me permito inscribir esta lucha en la conciencia de los jóvenes o adultos. Interioricen que para traer hijos hay que conformar un acuerdo de amor, respeto y responsabilidad de los que serán padres, pues a los hijos hay que darles contención. Y endurecer las leyes frente a los que abandonan sus deberes paternales con tanta facilidad.

Suerte, Xavier.