Con vía libre para los ambulantes

Sin restricciones para vender en interior del malecón Simón Bolívar durante el feriado en Guayaquil. Hubo 'pizza', churros, 'snacks', botellas de agua y más

“Peperoni, salamNi, jamón, queso. Lleve la pizza, que está n1nncalientita. Tengo agua Cielo (marca), agua, agua. Ocho porciones de pizza en tres dólares cincuenta”, voceaba con un megáfono una vendedora ambulante dentro del malecón Simón Bolívar, en el centro de Guayaquil, la tarde de este viernes.

Como ella, muchos otros comerciantes informales caminaban tranquilamente a lo largo de este sitio turístico e icónico de Guayaquil, donde su presencia estuvo restringida durante décadas en administraciones anteriores lideradas por el Partido Social Cristiano (PSC), bajo el argumento de mantener el orden y seguridad en un espacio que es concurrido por turistas.

Ofrecían fundas de snacks, churros, bebidas energizantes y demás. Algunos incluso coincidían en su andar con los guardias privados que están dispuestos en el malecón para garantizar el orden, pero ninguno de los ambulantes fue retirado del sitio como en otras ocasiones, en que se han dado enfrentamientos con golpes de lado y lado.

Así transcurre el feriado por la batalla del Pichincha en el malecón Simón Bolívar, un emblema de la ciudad, cuya administración es liderada por el alcalde Aquiles Alvarez, del movimiento Revolución Ciudadana (RC), desde el 14 de mayo.

Sobre la presencia de los informales allí, hubo opiniones divididas de los visitantes que acudieron en grupos de familia y amigos para el esparcimiento aprovechando el asueto. Algunos dijeron estar de acuerdo con que se les permita entrar, siempre y cuando haya resguardo de los guardias y agentes metropolitanos y se mantenga la seguridad y el orden. Pero también hubo personas que se mostraron en contra por el bullicio. (I)