LUIS, EL REBELDE, VOLVIÓ A ‘ATACAR’

La solemnidad que debía tener la coronación de Carlos III y Camila, 70 años después de la última que vio el mundo, fue cortada por el miembro más ‘pícaro’ de la familia real: Luis de Cambridge. El hijo del príncipe Guillermo y de Kate Middleton, de 5 años, fue el centro de atención cuando en mitad de la ceremonia en la Abadía soltó un sonado bostezo, desinteresado por el momento histórico. Luego, buscando distracciones, se puso a señalarle a su hermana, Carlota (8 años), los lujosos objetos del templo. En su recorrido hacia el palacio, Luis viajó en una de las carrozas escoltas de los reyes, y en todo el camino le regaló graciosas muecas a los ciudadanos. Ya en el balcón real, no paró de señalar los aviones e imitar los gritos militares.