El Universo

Música en las venas

Perteneciente a una dinastía artística, Diego Chiang demuestra sus talentos no solo en la música, sino también en la televisión, alcanzando los más importantes mercados hispanos.

Texto: Carlos F. León para EL UNIVERSO. Foto principal: Jay Gambin. IG: @jay.gambin

Al consultar el significado del color verde en internet se puede obtener muchos resultados, todos ligados a la fortaleza, liderazgo, calma y buena suerte. Si juntamos todas estas palabras, a su vez, podríamos describir tan solo un poco de la personalidad de Diego Chiang Centanaro, un artista multifacético que con su buena vibra y talento natural cautiva el panorama musical contemporáneo, logrando traspasar las fronteras patrias y conquistar los complicados mercados hispanos, proyectándose a sí mismo para hacer historia en el pentagrama mundial. La música corre por sus venas, pues su padre y hermanos también son músicos, y es justamente de un juego entre ellos del que nace su nombre musical, Dicapo. “Sale de un experimento que hizo mi hermano, una ilustración, uniendo el nombre de mis hermanos con una expresión musical”, detalla. “El Dicapo tenía un fuerte significado por el Dacapo, que quiere decir ‘desde el comienzo’, y cada vez que iba avanzando sea en mi carrera profesional, sea con la música, sea en la actuación, siempre recordaba de dónde venía, de mis orígenes, a siempre tener los pies sobre la tierra”, afirma el artista, quien también asegura que sin Diego no puede existir Dicapo, pues explica que dentro de él coexisten y crecen persona y personaje.

Aunque de pequeño era fanático de Michael Jackson y The Beatles, la canción que ‘invade’ su vida para finalmente aceptar ser músico es Todo se transforma, de Jorge Drexler. “Cuando escucho ese tema ahí yo ya sabía que la música iba a ser parte de mí todo el tiempo”, recuerda Dicapo con bastante alegría, pues es este tema la base para la primera composición que realizó a sus 12 años y la cual, afirma, todavía recuerdan sus compañeros de aulas, sus primeros seguidores.

Tras la secundaria, el talento del artista guayaquileño empezó a replicarse en nuevos espacios, pues ahora era la universidad el mejor lugar para dar a conocer su potencial. De autodidacta a profesional, Dicapo asegura que sus estudios en música sirvieron para teorizar mucho de lo

El padre y los hermanos de Diego Chiang también son músicos y entre ellos crearon el nombre Dicapo, que surge de Dacapo, que significa ‘desde el comienzo’.

que ‘la vida’ ya le había enseñado, obteniendo las herramientas necesarias para poder generar la música que él deseaba mostrar al mundo, música que él disfruta componer e interpretar.

“Lo que hago ahora con Dicapo es vivir el sueño del Diego niño que siempre tuvo, que era estar encima del escenario”, expresa el guayaquileño, “y también ir aprendiendo otras cosas en el camino, es lo que lo hace más interesante”.

Jamiroquai, Michael Jackson, James Brown son sus referentes musicales al momento de componer, sin dejar a un lado a contemporáneos como Charlie Puth y The 1975, pues, asegura, intenta encontrar aquella mezcla entre música y movimiento, características

de sus temas actuales. “Dicapo tiene muchísimo de la expresión más natural posible que es como me siento yo solo con una guitarra, hasta cómo me siento yo en el escenario con cinco bailarines”.

Sobre las letras de sus temas es concreto: “La definiría como muy vulnerable, habla sobre cómo yo me sentí en algún momento o cómo me siento yo ahora”, manifiesta el cantautor ecuatoriano.

El color en cada uno de los espacios de Dicapo

Pero Dicapo no solo forma parte de la composición de sus temas, sino también de sus audiovisuales, pues cada uno de ellos cuenta con una colorimetría y coreografías específicas, dependiendo del tema del que trate aquella partitura.

“Cuando siento que se está creando algo de manera auditiva con algún instrumento, algún efecto o algo, siento que me lleva a un espacio o a un color que puede llevar a aplicarse a un video”, menciona y sostiene que esa es la base para poder desarrollar la producción y lograr la diferenciación entre cada una de ellas.

Al igual que en sus videos, fuera de él también proyecta su propio estilo, a través de su vestuario, el cual es colorido y le permite destacar por sobre el elenco de artistas nacionales. “Yo creo que es un juego y en el juego está el disfrutar lo que tú consideras más tú”, afirma el intérprete ecuatoriano.

La actuación, otra de las facetas del artista

Catalogarlo dentro de un solo arte sería muy complicado en su caso, pues no solo en la música ha podido desarrollar su histrionismo, la actuación también ha sido parte de su crecimiento profesional.

“Para mí fue un proceso de descubrir”, afirma sobre su paso por Casi cuarentonas, telenovela de TC Televisión en la compartió escenas junto con Érika Vélez, su pareja en la trama, y otros importantes actores nacionales, así como cuando coprotagonizó Sí se puede, novela de Ecuavisa que relataba la historia de la primera clasificación de Ecuador a un Mundial de Fútbol. Ahí actuó con Alejandra Jaramillo.

“Siempre cuando veo algún lapso de tiempo donde puedo formarme con algún taller actoral o algo lo quisiera tomar, porque me encanta cómo esta herramienta le ha dado muchísimo a la música y la música también a la actuación”, expresa el artista, y asegura que está abierto a poder realizar otros roles, pero que al final del día le gustaría quedarse con Dicapo.

Entre cinco y seis años duró su vínculo con Invasores, la banda guayaquileña que asegura le dio la madurez y el impulso para lanzarse como solista. El año pasado estrenó el sencillo Tantas cosas y después sonó con Off.

Nina, la sonrisa de su vida

Conversar con Diego es entrar en un infinito artístico del que se podría escribir varios tomos,

Jamiroquai, Michael Jackson, James Brown son referentes de Dicapo al componer sus temas, sin obviar a contemporáneos como Charlie Puth y The 1975.

o más bien varios reportajes, pero si hay una obra de arte que le abrillanta los ojos y genera la más espontánea sonrisa del artista es Nina, su primogénita.

Con tan solo unos meses de vida, las respuestas de Dicapo a cada consulta sobre su descendiente son la motivación de un padre por luchar por la felicidad de su niña.

¿Quién es Nina?

Absolutamente todo, absolutamente todo. Yo creo que haber vivido el nacimiento de Nina es un motor más para decidirme por vivir este sueño. Estas convicciones o virtudes que se están construyendo conmigo ahora van a ser herramienta para ella en algún momento y me encantaría que sean de una manera positiva.

¿Piensa cambiar algo de usted por ella?

Hay muchísimas decisiones, yo creo que primero en el plano personal, obviamente, y eso se traduce al plano profesional.

¿Cómo va combinando su carrera profesional con su paternidad ahora?

La verdad estoy descubriendo muchas cosas. Yo estoy consciente del sacrificio, como de las decisiones que he tomado, pero también estoy convencido de que es el momento de perseguir también ese sueño.

¿Ha pensado en qué canción le va a enseñar primero a su hija?

(Ríe) ¡Ay, qué buena pregunta! La primera que se me viene a la cabeza, que es cuando la tenía en brazos y se dormía, era Lucía, de Joan Manuel Serrat, pero cuando he tenido la oportunidad de ponerle música, le pongo de todo.

¿Qué haría si años después su hija le dice que quiere hacer música?

Pues voy a ser el primero que le diga todo lo que necesita saber si es que está totalmente decidida a vivir de la música también.

México y España, sus nuevos retos

Ambos países son considerados como los dos mercados más importantes para los artistas de habla hispana y es justamente en ellos hacia donde se proyecta Dicapo en un futuro cercano. “Ya he tenido contactos de productoras en España y en México también”, asegura Dicapo, quien actualmente se encuentra en España.

“Ahora que estuve en México tuve sesiones de producción, se hicieron canciones superbuenas también”, manifiesta el artista, de 26 años, pensando siempre en espacios donde pueda compartir su vida entre la música y su familia.

Pero en el mercado nacional también tiene un reto: su primer concierto solista, en la tercera edición del festival Wankabeats, que tiene previsto desarrollarse el 24 de junio próximo en Guayaquil, específicamente en el parque Samanes, junto a la Concha acústica (boletos a la venta en TicketShow). “Estoy bastante emocionado”, asegura, pues compartirá el mismo escenario con bandas como Molotov, Rawayana, Vicente García, Simón Grossman, El General Villamil, entre otras.

“Hay muchos temas que me faltan por componer, hay un montón de qué hablar”, declara sobre sus futuras composiciones musicales, entre las cuales también estará incluida Nina, por supuesto, dedicado a su hija. “Ahora estoy tratando de producir mis propias maquetas para tener una noción mucho más clara cuando llegue al estudio de grabación”, afirma Dicapo y destaca que no tiene un género específico para sus próximos materiales, puesto que, asegura, no hay un límite para sus creaciones.

“Donde mi música me permita ir yo estaré muy orgulloso de poder ir hacia allá” sentencia el artista.

Dicapo considera que el nacimiento de su hija Nina constituye un motor más para decidirse por vivir su sueño en el mundo del espectáculo.

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2023-05-28T07:00:00.0000000Z

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