El Universo

Gloria y drama en la Bundesliga

El Borussia debía ganar para no depender de nadie, mientras el Bayern igual, pero además necesitaba que el Borussia pierda o al menos empate.

Por Jorge Barraza barrazajorge.11@gmail.com

Una marea amarilla compuesta por miles y miles avanza por las calles de Dortmund. Van felices y expectantes, pero sin hacer bochinche, quizás por prudencia. Generan poco más que un zumbido. Desde el aire se ve como un gigantesco, largo y robusto gusano amarillo que avanza por la octava ciudad más grande de Alemania. Es la siempre numerosa y fiel hinchada del Borussia que se encamina hacia el Westfalenstadion, estadio inaugurado para el Mundial de 1974, ahora, por razones de patrocinio, intitulado Signal Iduna Park.

Han sido once años de espera desde la última consagración. Y diez títulos consecutivos del Bayern Munich, el amo de la Bundesliga, el dictador supremo. Pero hoy todo quedará atrás y demostrarán que son los únicos capaces de bajarles el copete a los bávaros.

Es la última fecha. Sí o sí habrá coronación. En Dortmund o en Colonia, donde juega Bayern. El Borussia está con 70 puntos y +39 de diferencia de gol, el Bayern 68 y +53.

Borussia recibe al Mainz, noveno en las posiciones. No debería tener problemas para ganar. El Bayern visita al Colonia, décimo. Si el Colonia le saca aunque sea un empate, dará la vuelta olímpica el Dortmund. Pero el equipo amarillo sale abúlico al campo, sin brillantez, como con flojera. No es buena señal. Las noticias que llegan de Colonia tampoco tranquilizan: hay gol del Bayern a los 8 minutos apenas: Kingsley Coman, el hombre de los goles decisivos al que el PSG acunó y luego regaló.

A los 15, un mazazo inesperado en el Westfalenstadion: gol del Mainz, del defensa noruego Hanche-Olsen. ¿Quién es Hanche-Olsen…? ¿De dónde salió…? ¡Qué noruego entrometido…! La multitud amarilla pierde su euforia, se pone seria. Esta debe ser tarde de gloria, no de drama.

Sin embargo, 4 minutos después hay una falta torpe de Kohr al portugués Raphael Guerreiro y penal para el Dortmund. Todo marchará bien. Lo ejecutará el holandés Sebastien Haller, el hombre que se sobrepuso a un cáncer testicular y volvió a jugar. Todos queremos que convierta. Pero Haller remata con una displicencia increíble, como si estuviera jugando con su hijo de cinco años en el fondo de su casa, al que se le patea despacito, y el joven arquero Finn Dahmen lo tapa. Era el penal del siglo para el Dortmund… y penal mal pateado es penal desperdiciado. Lo llorarán años. Ya los peores presagios empiezan a sobrevolar el cielo de la próspera Dortmund.

Cinco minutos después de ese penal que nadie querrá recordar y que nadie olvidará jamás, un meteorito cae sobre el estadio del Borussia: segundo gol del Mainz, Karim Onisiwo. Ahora, 2 a 0 y definitivamente el drama se instala en el aire. Es como un palazo de atrás, en la nuca. Ochenta y dos mil personas vestidas de amarillo –y miles más fuera del estadio, sin entrada– quedan congeladas. Las imágenes de la TV son desoladoras, cabezas gachas, mujeres consolando a sus novios y esposos. Será difícil levantar eso, hacer tres goles cuando el mejor goleador del Dortmund es Julian Brandt y tiene 9 golcitos. Está 20.° en la tabla de artilleros. No hay gol en esa parte de Alemania. Y hay que hacer tres en 65 minutos. ¿Se podrá…? La afición no cree. La cámara enfoca las tribunas en el minuto 60 y muestra simpatizantes que empiezan a levantarse e irse. La amargura les aplastó la fe.

El DT del Dortmund, Edin Terzić, ve que su ejército flaquea y mete dos cambios a los 62 min: Giovanni Reyna (estadounidense, 20 años) y Julien Duranville (belga, 17). Le cambian la cara al equipo, le dan vida, entusiasmo. Y el Dortmund redobla su ataque. Guerreiro

marca el descuento tras fantástico jugadón de Reyna. Renace la esperanza: 1-2. De pronto, a 73 kilómetros, se produce una novedad de bulto: gol del Colonia, le empata al Bayern 1 a 1 y con eso el Dortmund es campeón, aún perdiendo. La euforia se reinstala en el bando amarillo. Flamean banderas, la vida parece justa de nuevo. Los que se habían ido a sus casas vuelven a sus asientos.

Ya van 78 minutos, 82, 83… no hay modificaciones. En Colonia, el Bayern iguala 1-1 y en Dortmund vence el Mainz 2-1. Así, el Borussia es campeón. No es ideal ser campeón perdiendo, y en casa, pero es lo que hay, se festejará igual. Sin embargo, Thomas Tuchel, DT del Bayern, mueve ficha, una ficha esencial: sale el marroquí Mazraoui, un lateral, y entra Jamal Musiala, el mejor proyecto del fútbol alemán, 20 años, talentoso, hábil, número 10. Apenas 4 minutos después, Musiala recibe un pase intrascendente de Gnabry y hace lo que hacen los grandes cracks: esquiva a Martel y con gran decisión le pega al arco, abajo, al segundo palo, donde es bravo para los arqueros. La bola toma una comba notable y se mete: 2 a 1 para el Bayern y con ese gol es campeón.

En Dortmund el drama de los hinchas es total, se toman la cabeza. Lo que intuían que podía llegar a pasar está pasando: estar perdiendo el título que tenían servido. Es cruel. Los jugadores, sin ideas ni garra, desordenados, con apenas algo de entusiasmo, siguen machacando sobre el área del Mainz y el zaguero Niklas Süle marca el 2-2 a los 96 min. Pero no alcanza, el Bayern ya terminó y ganó. Quedan apenas segundos que les regala el árbitro cuando el tiempo ya estaba recontracumplido y el resultado final, fatídicamente, es 2 a 2. El Dortmund ha terminado igual que el Bayern, con 71 puntos, pero pierde la corona por diferencia de goles. Una vez más, superado por el ogro de Munich. Los futbolistas se derrumban sobre el césped, varios con el rostro contra el pasto, otros tapándose la cara con la camiseta que no tiene sudor de gloria, es un sudor horrible, de derrota y frustración. No quieren moverse, siguen tirados. Y mañana habrá que salir a la calle. En Colonia, la antítesis: el Bayern festeja un campeonato que daba por perdido desde antes de empezar, desde el sábado anterior, cuando habían caído en casa 3-1 ante el Leipzig.

NADIE DABA UN CENTAVO POR EL CUADRO BÁVARO, PERO ESTO ES FÚTBOL.

NUNCA UN CLUB GANÓ ONCE TÍTULOS SEGUIDOS Y EL BAYERN LO HIZO.

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2023-05-28T07:00:00.0000000Z

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